martes, 23 de septiembre de 2008

pobres hoy, pobres mañana.

Creo que no, si las revoluciones sirvieran para acabar con la pobreza, después de dos levantamientos armados, pues seriamos el país con menos pobres en el planeta, y parece ser que ese no es el escenario que tenemos ahora.

En estos días que las noticias llegan casi en tiempo real, podemos saber los estragos que las guerras, y la violencia generan en la población mas desamparada. Hoy en dia que la violencia impera en nuestro país y solo escuchamos de muertos y más muertos, secuestros robos, narcotráfico, partidos políticos que no se ponen de acuerdo, cuando la bandeja de entrada de mi correo esta lleno de mails, de mis amigos de Tabasco, y Veracruz, de cómo ha cambiado su vida por la violencia, con cartas que me dicen que precauciones debo de tomar y como reaccionar ante un secuestro o robo; también me llega una carta donde me dicen con mucha pena que el director del diario reforma, abandona el país.

Por eso yo digo no, una guerra afecta a los mas desposeídos, los pobres, los excluidos de siempre, los que solo son datos en el diario o motivo de talk shows, la mayoría de los mexicanos merecemos si un cambio pero un cambio en donde el dolor quede fuera si es necesario un cambio, pero un cambio donde ya no sean solo 16 familias quienes dirijan el destino de los millones que vivimos aquí no en Miami, de los millones que nos levantamos cada día con la esperanza de que el estudio, el trabajo, nos va a permitir, estar cada día mejor. Lo que no merecemos ya más es mas violencia, mas llantos, mas perdidas, en cada guerra se deja de documentar, esas historias de los miles que no merecen ser nombrados por no tener un apellido ilustre o un rango. Es necesario recuperarlas para decir no al cambio con violencia.

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